En cada uno de los ejes planteados en el marco del debate presidencial, los candidatos tuvieron la oportunidad de responder así como hacerse una pregunta entre sí. Muchos espectadores del debate, calificaron el mismo como aburrido, monótono y sorpresivo por la forma en que expresaron sus propuestas los presidenciables, el nerviosismo de Daniel Noboa y que Luisa González ya no usara su frase “ya lo hicimos”. Sin embargo, en medio de las intervenciones, varios analistas detectaron ciertas propuestas que se ofertaban y que no serían realizables durante el año y medio de gobierno que les corresponderá. Raúl Narváez, exasambleísta constituyente, señaló que en el caso de Noboa, se hicieron puntualizaciones como una consulta popular, algo que tomaría mucho tiempo y quizá no alcance a desarrollar.

Mientras que el abogado experto en derecho constitucional, Líber Andrade, cree que las ofertas expuestas al no ser enmarcadas dentro de los planes de gobierno presentados por los candidatos, se convierten en no realizables o difíciles de creer.

Con eso coincide Narváez, quien añade que el debate mostró otro Daniel Noboa, quien expuso propuestas distintas a las socializadas en sus visitas en territorio. 

Andrade añade que las propuestas expuestas además tienen un grado de demagogia, desde donde se puntualizó por ejemplo, proyectos educativos, que en su momento demostraron que los candidatos actúan diferente.

Los analistas además coinciden en que el debate no permitió una mejor exposición de los planes de trabajo para que la ciudadanía tenga un pleno conocimiento. En redes sociales, la comunidad también tuvo reacciones que según Content Manager Ecuador, se clasifican en positivas y negativas. Luisa González tuvo el 46,9% de de reacciones a favor de sus propuestas a diferencia de Daniel Noboa, quien obtuvo el 23,83%.