Fuerzas Armadas, Policía Nacional, Agentes de Control Municipal y guardianía privada son parte del contingente que se ha activado en el Municipio de Santo Domingo, como parte del protocolo vigente para evitar cualquier incidente dentro de la institución. Son varios filtros que se pueden visualizar en los diferentes accesos a las áreas administrativas. Desde el inicio, se perfila a los ciudadanos que ingresan. Para subir, se pide que se identifiquen. En las puertas de la alcaldía también hay un guardia y como refuerzo se suman dos militares, en los pisos superiores, se destaca la presencia de los agentes municipales.

El alcalde, Wilson Erazo, señaló que este protocolo es para precautelar la integridad de quienes laboran en el municipio y descartó que personalmente haya recibido amenazas que pongan en riesgo su vida, sin embargo, opta por usar fuera del cabildo, chaleco antibalas.

La vicealcaldesa, Clara Hinojosa, también hizo énfasis en que no hay algún tipo de alerta contra las autoridades.

Pero el concejal Julio César Calero, días atrás hizo público que recibió amenazas de supuestos extorsionadores, quienes también se habrían referido a su familia.

La presencia militar y policial se mantendrá en la institución hasta que se reduzca el nivel de riesgo en las municipalidades del país, así como también avance el actual estado de excepción, decretado en todo el territorio ecuatoriano por el presidente Guillermo Lasso, tras el asesinato del excandidato a la presidencia de la República, Fernando Villavicencio.