Hay cooperativas de transporte interprovincial que no pueden entrar hasta la Terminal Terrestre debido a que no cuentan con una frecuencia otorgada por la Agencia Nacional de Tránsito, eso también influye en que los pasajeros tomen por su cuenta las unidades fuera de la empresa. Ese es el caso de la Cooperativa Flota Imbabura, hasta 2019 tenía una frecuencia fija en la Terminal, pero por un contrato de operaciones de la ANT, ahora presta sus servicios en el By Pass Quito – Quevedo. 

 Ante el aumento de la inseguridad y de los constantes asaltos en las vías, los usuarios exigen a las autoridades que reviertan la decisión y que controlen las paradas de los buses, ya que denuncian que recogen pasajeros en paradas no autorizadas. 

Desde la Empresa Pública Municipal de Transporte de Santo Domingo manifiestan que las cooperativas que incumplan la normativa en el transcurso de sus rutas y de no entrar a la  terminal de cada ciudad, en donde vayan a recoger pasajeros, serán sancionadas con 65 dólares y si la falta es más grave, la ANT sería la encargada de estipular la sanción correspondiente.