En una semana se prevé que culmine el asfaltado de los 150 metros de la calle Mulaute, pero existe inconformidad en los comerciantes del sector porque no ha existido una buena planificación. En varios locales, la entrada quedó demasiada alta y en otros han colocado plataformas para que los clientes ingresen, pero lo hacen con dificultad, señalan los propietarios de negocios.  

Galo Zambrano, quien tiene su negocio en la zona, manifestó que el comercio se ha reducido en un 50% por la poca afluencia de personas. La demora en la entrega del proyecto también ha causado quejas, pues lleva 3 meses de haber iniciado.

Quienes trabajan como repartidores tienen dificultad para llegar a los locales. Debido a que la zona tiene varios restaurantes e ingresar hasta el sitio es complicado. 

El ingreso de la calle Guayaquil también se encuentra cerrado al igual que un carril de la Río Baba que está parcialmente inhabilitado. Esto ha generado tráfico en la zona.