A los 4 minutos de generarse la alerta, llegó la primera unidad de policía, quienes debían constatar la situación a la que se enfrentaban. Se trataba de un simulacro desplegado para evaluar los tiempos de respuesta de las instituciones, pero sobre todo para medir la capacidad de resolver problemas que pueden provocar el caos en una comunidad. En este caso, se les presentó el escenario de un atentado provocado por rebeldes que concluyó con la captura de rehenes y pedían negociar con autoridades. Esta evaluación estuvo al mando del Cuerpo de Bomberos de Santo Domingo, ya que es la única institución que cuenta con certificación USAID. Hugo Parra, jefe del cuerpo bomberil, señaló que estos procedimientos se realizan dos veces por año.

En este simulacro, los tiempos de respuesta y la solución de los conflictos no fueron los esperados, por que se se buscará remediar esto en la práctica, tomando en cuenta que la tardanza en la atención de emergencias es uno de los principales reclamos por parte de la ciudadanía.

Desde la Policía Nacional, se indicó que dentro de la institución se debe cumplir con protocolos que permitan identificar si se trata de emergencias reales o no para poder desplegar las unidades operativas, esto debido al alto índice de llamadas falsas que recibe el ECU 911.

En estas situaciones, se despliega además el Puesto de Mando Bomberil, que son salas de crisis en territorio para poder tomar decisiones previo a las acciones, un recurso con el que cuentan los organismos de respuesta.

Una vez culminado el simulacro, se realizó la respectiva evaluación de las acciones ejecutadas, por lo que se anunció que se mantendrá una reunión posterior para poder corregir las fallas y poder tener un mejor despliegue en territorio.