Hace un año, la delincuencia mantenía en zozobra a los habitantes del recinto Avispa Chila, perteneciente a la parroquia rural de San Jacinto del Búa, en Santo Domingo de los Tsáchilas. Esto cambió cuando se colocó una baranda de seguridad que impide el paso de los vehículos, la cual cierran a partir de la 1 de la mañana y abren a las 7. 

Las rondas y vigilias que realizan los habitantes han dado resultados efectivos en materia de seguridad, tanto así que la delincuencia se redujo en un 80%. Actualmente, algunos pueden trabajar y salir con sus familias sin el riesgo de ser asaltados en la vía.

Sin embargo consideran que el apoyo de la Policía es necesario para seguir con estas acciones, pues los patrullajes son mínimos en la zona. 

Para fortalecer la seguridad, los habitantes también han instalado refugios para realizar vigilancia y poder dar parte al resto de moradores, así saben quién entra y sale de la vía.