EL DESBORDAMIENTO DEL RÍO BLANCO CAUSÓ FUERTES ESTRAGOS EN VARIAS VIVIENDAS DE VALLE HERMOSO
Con amargo dolor, Diana Samaniego recuerda cómo escaló junto a sus hijos una pared de su vivienda para llegar hasta una zona segura, ante el desbordamiento del río Blanco. Ella al igual que 25 personas que ocupan el albergue provisional en el recinto San Eduardo, en Valle Hermoso, lo perdieron todo y quedaron damnificadas.
María Tamayo solo escuchó que le gritaban que el agua había subido de nivel. Su hijo la despertó y junto al resto de su familia intentaron salvar lo que más pudieron, pero el río lo dañó todo, hasta las refrigeradoras que aún adeuda, recuerda con desesperación aquel trágico suceso.
Por miedo a que ocurra otra inundación, los damnificados han preferido quedarse en las partes altas de esta parroquia de Santo Domingo de los Tsáchilas, la iglesia católica del lugar recibe donaciones en la Tenencia Política, manifestó Carmen Cruzatti, quien brinda su ayuda como voluntaria.
Desde tempranas horas, algunos ciudadanos caritativos, realizaban donaciones en el lugar indicado, si usted desea apoyar con su granito de arena puede hacerlo donando alimentos no perecibles, ropa, agua embotellada, entre otros artículos.