Las ventas de camisetas de la selección ecuatoriana de fútbol se dispararon los días previos a iniciar el mundial. En el ambiente había optimismo por parte de los aficionados, que viven esta fiesta del fútbol cada cuatro años, con la esperanza de hacer un buen papel en tierras extrañas. Pero desde aquí, muchos alientan a la selección. 

El amarillo azul y rojo sobresalían de los colores cotidianos. En las calles, los comerciantes expresaron su júbilo porque vender más, les representa mayores ingresos para sus familias. 

Alexandra Cevallos, asesora de ventas, señaló que los hinchas compran para toda la familia. Cada modelo y prenda se comercializa entre $5 a $35 dependiendo de la calidad. 

El mundial de fútbol no solo reactivó la economía de los comerciantes, sino que también reavivó el optimismo en la población por ver jugar a la selección.