En la feria de la Asociación de Ganaderos de Santo Domingo (ASOGAN-SD), los comerciantes y transportistas ya sienten los efectos de la eliminación del subsidio al diésel, medida implementada por el Gobierno Nacional desde el pasado 12 de septiembre. Los choferes aseguran que el alza en el precio del combustible, los ha llevado a incrementar los costos de los fletes, valor que finalmente recae sobre los productores o finqueros.

Sin embargo, este ajuste económico no es su mayor preocupación. Lo más riesgoso es la inseguridad en las carreteras. Ahí es donde el Gobierno del presidente Daniel Noboa debe dar la batalla, señalaron.

Además de la inseguridad, los transportistas manifestaron su malestar por el mal estado de las vías, un problema que aseguran complica aún más sus labores y que requiere atención urgente de las autoridades competentes.

Por su parte, los comerciantes que acuden a la feria resaltaron que la eliminación del subsidio incrementó sus costos operativos, aunque lo que más les preocupa actualmente es la alta oferta de ganado, un fenómeno que se repite cada año en esta temporada.

La feria de ASOGAN recibe más de 4.000 reses y alrededor de 200 camiones de transporte cada martes, consolidándose como uno de los principales puntos de comercialización pecuaria del país. Tanto comerciantes como transportistas coinciden en que aún están experimentando los efectos de la decisión ejecutiva de retirar el subsidio al diésel y que se requieren medidas adicionales para sostener la actividad productiva de la provincia.