Los locales comerciales del sector del paso a desnivel de la Virgen, principalmente los ubicados al inicio de la calle Galápagos, no logran despegar y reactivarse. Los administradores señalan que las actividades se mantienen bajas.

La inseguridad es un punto crítico del que los comerciantes prefieren no hablar. Más bien los peatones comentan que la zona es desolada y que sienten el peligro de ser asaltados en cualquier momento cuando transitan por el sitio.

En la zona hay infraestructuras que se están deteriorando. Los pequeños muros de concreto que separan los carriles se están destruyendo. Los conductores mencionan que algunas veces los fragmentos suelen quedar en medio de la calzada, exponiéndolos a sufrir accidentes.

Los moradores del sector y transeúntes afirmaron además que el alumbrado público suele fallar y en las noches temen ser víctimas del hampa.