La mañana del sábado 2 de agosto, Santo Domingo fue testigo de una emotiva manifestación de fe con la peregrinación en honor a la Virgen del Cisne. Decenas de creyentes, devotos y feligreses se dieron cita desde tempranas horas para caminar desde el Santuario del Divino Niño, ubicado en el kilómetro 11 de la vía a Chone, hasta el Santuario del Bombolí, según explicó el padre Julio Córdova, rector del Santuario Bombolí.

Niños, jóvenes y adultos mayores participaron con profunda devoción en esta tradicional jornada católica que, año tras año, renueva el espíritu de fe entre los fieles. Muchos compartieron sus vivencias durante el recorrido y expresaron intenciones espirituales, oraciones y agradecimientos. Uno de los participantes destacó que estas actividades son fundamentales “para seguir profesando la fe, sobre todo en estos tiempos tan complicados”.

La peregrinación no solo fue un acto de devoción, sino también una oportunidad para invitar a la comunidad a sumarse a una rifa solidaria, cuyos fondos se destinarán a la construcción del Santuario del Divino Niño.

Durante el trayecto se contó con el respaldo del Cuerpo de Bomberos, la Policía Nacional y equipos de primeros auxilios, quienes garantizaron la seguridad de los asistentes. Además, la música en vivo con alabanzas católicas acompañó y elevó el espíritu de los peregrinos.

La comunidad católica vivió una jornada de fe, unidad y esperanza, reafirmando su devoción a la Virgen del Cisne, guía espiritual de miles de creyentes en la provincia y el país. La imagen, adornada con flores frescas y detalles simbólicos, fue cargada en hombros por devotos que encabezaron con solemnidad el recorrido. Tras ella, cientos de fieles avanzaban con sombrillas, gorras y botellas de agua para protegerse del sol y mantenerse hidratados. Cánticos, oraciones y gestos de gratitud acompañaron el trayecto, reflejando el profundo sentido espiritual del encuentro.