Los negocios ubicados en la calle Tulcán, entre la 29 de Mayo y Guayaquil, en el corazón de Santo Domingo, se han convertido en blanco de varios hechos delictivos en los últimos días. Los comerciantes de esta zona aseguran que trabajan con temor constante a ser asaltados, una preocupación que también comparten los ciudadanos que transitan por estas calles céntricas.

Aunque muchos locales cuentan con cámaras de videovigilancia y están rodeados de un flujo constante de peatones, esto no ha sido suficiente para disuadir a los delincuentes. En esta zona exigen un incremento en los patrullajes policiales, ya que consideran que la presencia de uniformados es escasa, a pesar de ser una zona de alta concurrencia.

La ciudadanía espera que la Policía Nacional atienda este clamor y refuerce la seguridad en uno de los sectores más comerciales y transitados de la ciudad.

Los comerciantes también denuncian que las alarmas comunitarias instaladas en el sector no funcionan, lo que agrava la situación y limita la capacidad de respuesta ante emergencias. Por ello, hacen un llamado a las autoridades para rehabilitar estos dispositivos y fortalecer el trabajo comunitario de prevención.