En el automercado de la cooperativa La Alborada, los comerciantes trabajan en medio del desorden generado por las obras que ejecuta la Municipalidad de Santo Domingo. Los trabajos, que comenzaron en abril, incluyen el asfaltado de la calzada, la construcción de veredas, aceras y bordillos, así como la instalación de redes de agua potable y alcantarillado de aguas pluviales. Sin embargo, la presencia de material rocoso acumulado en el lugar impide la circulación normal y genera molestia entre los vendedores.

Jenny Vega, presidenta de este automercado que alberga a 140 locales, expresó su preocupación por el lento avance de las obras. Debido a esta situación, muchos comerciantes han optado por no abrir sus puestos, mientras que quienes se ubican en el interior del mercado reportan una caída del 90% en sus ventas.

Aunque los locales situados en la vía principal no han sido tan afectados, sus propietarios también están inquietos por la situación. 

La calle César Augusto Villacrés, principal acceso al automercado, se encuentra en mal estado, lo que agrava aún más el problema. Los trabajadores del sitio solicitan que esta vía sea intervenida simultáneamente, ya que su rehabilitación mejoraría la imagen del sector y facilitaría el ingreso de los clientes.