A las 6:00 del sábado 7 de junio se procedió al cierre de la vía Alóag – Santo Domingo, a la altura del kilómetro 83, debido a trabajos de estabilización del talud. Hace tres semanas se perforaron rocas y, en los orificios de una pulgada, se colocó cemento expansivo que fisuró las piedras. El material se desprendía con tanta fuerza que impactaba contra las barandas del extremo e incluso alcanzaba el tendido eléctrico.

Eduardo Quintana, responsable técnico del Consorcio RQR, a cargo de la obra, exhortó a los conductores a no intentar cruzar mientras duren los trabajos, debido al riesgo existente.

En el sector del KFC se colocó un puesto de control, al igual que en el ingreso a Tinalandia, por donde fueron desviados los vehículos livianos y de dos ejes. No obstante, Sebastián Guadamud, quien transportaba alimentos en un camión desde Santo Domingo hasta Tandapi, consideró que hacía falta más señalización preventiva.

Con el cierre del km 83, los buses que se dirigen a Alluriquín salen desde la Terminal Terrestre de Santo Domingo, se desvían por el recinto Tinalandia y avanzan por La Magdalena hasta llegar a Alluriquín. El primer turno inicia a las 5:50 y culmina a las 19:00. Actualmente, el recorrido dura una hora y cincuenta minutos, cuando normalmente tomaba 45 minutos.

El tráfico colapsa en la zona del puente de ingreso a Tinalandia, donde se forma un cuello de botella. Los vehículos grandes deben detenerse para permitir el paso de los automóviles livianos. Esta ruta alterna fue intervenida por la Prefectura de Santo Domingo de los Tsáchilas antes del cierre del kilómetro 83.

Se estima que hasta el 14 de junio, fecha prevista para la reapertura del tramo, se habrán desalojado 300 metros cúbicos de material. El cobro del peaje se mantiene con normalidad, situación que ha sido criticada por algunos conductores.