Las alarmas se encendieron en Alluriquín. El torrencial aguacero probó la creciente del río Damas y causó pánico en los más de 15 mil habitantes de esta zona rural de Santo Domingo de los Tsáchilas. A la par, el río Lelia también se desbordó y dejó sin agua a Santo Domingo. Juan Betancourt, presidente de la parroquia, enfatizó que el nivel del agua en el Damas superó los 2,8 metros de altura. El  funcionario agregó que se necesita reforzar el muro de escollera en el sector de San Miguel, porque una parte colapsó debido a la fuerza del río Damas.

Además, expresó su descontento por la reducción presupuestaria de $15 mil. Esto ha limitado atender las emergencias que se presentan en la parroquia.

Los moradores de sectores como San Miguel y Dos Puentes piden la atención urgente de las autoridades, temen que ocurra una emergencia similar a la de 2016 donde varios vecinos se vieron afectados.

A este problema se suma que solo una de las alarmas de prevención ubicadas estratégicamente a lo largo del río Damas funciona. El presidente de la parroquia solicitó la ayuda de la Municipalidad de Santo Domingo, entidad encargada de su mantenimiento, para el arreglo de estos dispositivos de vital desempeño a la hora de alertar a los habitantes. Desde el GAD parroquial descartaron fallecidos o heridos durante la alerta.