Los habitantes de la cooperativa El Magisterio, en Santo Domingo, expresan su desilusión ante el deterioro de un tramo de la calle Mantas, que, a pesar de haber sido intervenido por la municipalidad el año pasado, actualmente se encuentra en malas condiciones. Aproximadamente 400 metros de esta vía lucen llenos de baches y con agua estancada, lo que ha generado molestia en la comunidad. Temen quedar relegados en futuras obras municipales. Consideran que esta situación podría dificultar que las autoridades prioricen su mejora.

Más allá del problema vial, otro motivo de preocupación es un terreno privado que se encuentra lleno de maleza. Los vecinos creen que este espacio debería mantenerse en óptimas condiciones para evitar problemas de salubridad y seguridad.

En cuanto a la inseguridad, los residentes han tomado medidas por cuenta propia, instalando estructuras metálicas en las calles secundarias, lo que, según indican, ha sido clave para reducir la delincuencia en el sector.

Los habitantes consideran que la organización y la unión han sido determinantes para que otros sectores logren obtener obras públicas. Por ello, se han propuesto fortalecer su organización y ejercer mayor presión para que las autoridades atiendan sus demandas. Aseguran que, sin una acción conjunta, las condiciones de las calles no mejorarán.