Una madre decidió viajar desde la ciudad Cali, Colombia, para ver a su hijo que cumple condena en el Centro de Privación de Libertad Bellavista en Santo Domingo. Desde hace 6 meses que no tenía ningún tipo de comunicación con él, al enterarse que se habilitaron las visitas emprendió su viaje. Pero al llegar a Ecuador, se encontró con la novedad de que solo los familiares en la lista que da el recluso puede mantener contacto con él. Una noticia que asegura le parte el corazón. Su hijo de 28 años había puesto a su esposa para que pueda ingresar, sin imaginarse que ella ya lo había abandonado. 

Según ella, su hijo fue engañado y ahora debe cumplir una larga condena en este lugar.

Pero no todo es lamento para  las personas que llegan a este lugar que en su mayoría son mujeres. Quienes lograron escuchar a sus allegados, mencionaron que es un alivio lograr este objetivo. 

Desde que se reanudaron las visitas el pasado 17 de julio en el Centro de Privación de Libertad Bellavista en Santo Domingo, las Fuerzas Armadas no reportan novedades. Son 5 filtros de control que se aplican, tres a cargo del SNAI y la policía nacional y dos en interiores por parte de las Fuerzas Armadas.

Hasta el momento las autoridades del Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad y a Adolescentes Infractores (SNAI) en la provincia no han emitido declaraciones sobre las observaciones detectadas. Lo que se puede observar es realizar solicitudes para lograr ver a los reos.