Un completo caos se forma en calles de Santo Domingo a la entrada y salida de algunas unidades educativas. Este es el caso del plantel Fe y Alegría ubicado en la avenida Esmeraldas, donde los vehículos estacionados de los padres de familia generan tráfico. Según explican varios conductores, a partir del mediodía transitar por el lugar es un dolor de cabeza debido a que los agentes de tránsito no hacen pasar a los estudiantes ni a sus representantes por el puente sino por el paso cebra. En esta infraestructura se observó a pocas personas usándola.

Los conductores de buses no pueden estacionarse en las paradas cercanas para recoger a los estudiantes porque varios carros se estacionan en estos sitios prohibidos. A este problema se suma el tráfico que generan los vendedores ambulantes en los exteriores de este plantel.

Pero esta no es la única institución con este inconveniente. En la unidad educativa Raúl González Astudillo, conocida como La Providencia, el problema se agudiza. Allí los padres de familia estacionan los vehículos en plena avenida Chone ocasionando un gran cuello de botella, a pesar de la presencia de agentes de tránsito.

Las veredas de algunas instituciones en cambio son utilizadas por motorizados como estacionamientos, lo que dificulta el paso de los peatones, sobre todo de las personas con algún tipo de discapacidad. Piden a las autoridades gestionar mejor la organización en los exteriores de los planteles durante la entrada y salida de los estudiantes.