Los comerciantes de cárnicos del cantón La Concordia han identificado en los últimos meses un incremento de lugares clandestinos para faenar. Esto se dio luego que el camal municipal fuese arrastrado por la creciente del río Blanco el pasado 18 de marzo de 2023. La edificación sigue en ruinas y perjudica las labores de quienes se dedican a esta actividad, indicó Carmen Zambrano.

Paúl Cañizares, jefe de Seguridad Ciudadana del GAD Municipal, explicó que realizan controles permanentes para contrarrestar este problema. Los concordenses se abastecen de carne del centro de faenamiento de la parroquia Monterrey, que emite alrededor de 15 certificados de faenamiento cada día para esta localidad.

Mayra Coque es la presidenta de la cooperativa Primero  de Mayo, que agrupa a cerca de 7 expendedores de carne de res. Explicó que el centro de faenamiento que se construirá en el km 13 de la vía a Quinindé, en el que La Concordia forma parte de la mancomunidad, no ayudará a que las ventas mejoren, porque desde su perspectiva, la ciudadanía no opta, en muchos de los casos, comprar por calidad.

30 comerciantes están registrados por la alcaldía del cantón La Concordia para efectuar sus actividades, pero solo 20  desarrollan sus actividades en este lugar, mientras termina de construirse el nuevo mercado municipal.