La inseguridad que viven los transportistas de carga pesada en las vías del Ecuador ha sido un detonante para que salgan a protestar. Esta vez se tomaron uno de los carriles de la vía Quinindé cerca del redondel Sueño de Bolívar, en Santo Domingo. Varios de ellos denunciaron que habían sido asaltados.

Antonio Jaya es otra víctima de la delincuencia. Contó que la semana pasada tuvieron que hacer una recolecta para salvar a un conductor secuestrado por quien pedían $10 mil.

Los directivos de la Cámara de Transporte Pesado de Santo Domingo de los Tsáchilas exigen la presencia del Presidente de la República para tomar acciones ante la inseguridad, piden además que los militares patrullen en las vías, enfatizan que los corredores seguros solo duraron 15 días, tras la paralización de 2023.

También piden que investiguen los talleres automotrices. Denuncian que en algunos lugares alteran los chasís de los vehículos que son robados. A su vez, solicitan que se deje sin funcionamiento los radares, ya que muchos han sido afectados por estos dispositivos por la inseguridad y por el alto costo de las multas.

El gremio no tiene cifras reales de cuántos transportistas han sido afectados por la inseguridad, porque muchos no denuncian por temor a represalias. Esta situación está dejando al borde de la quiebra a varios de ellos. Como medida de protesta también cerraron la vía Quevedo, se estima que en esta carretera es donde se registra el mayor número de asaltos.