El adoquinado de la calle Río Baba que conecta con las avenidas Abraham Calazacón y Tsáchila ha cumplido su vida útil. Desde hace varias semanas las lluvias han empeorado el estado de este acceso. Grandes baches junto a las alcantarillas se han formado complicando que los vehículos circulen con normalidad y tengan que invadir la vía.

La iluminación en este importante acceso es regular. En las noches es complicado transitar, pues la visibilidad es escasa. Acompañado con los baches esto es un riesgo para los conductores.

El sistema de alcantarillado de aguas lluvias es otro problema que preocupa a quienes pasan por el sector, pues el agua por lo general se estanca a un lado de la calle y no ingresa hasta los ductos.

Este acceso se encuentra en pleno centro de la ciudad, pero desde hace varios años no ha sido arreglado. Ellos se muestran indignados porque se han realizado ampliaciones de calles transversales como la Cocaniguas y no de este acceso.