Que finalice el año lectivo en la virtualidad es una de las peticiones de los padres de familia de la zona rural de Santo Domingo de los Tsáchilas frente a la inseguridad. El caso ocurrido en una unidad educativa del recinto Libertad del Toachi, donde un estudiante ingresó con un arma de fuego y amenazó al personal de la institución, los mantiene en zozobra, temen que esto se replique en otros planteles.

El miedo incrementa debido a que en las unidades educativas de la zona rural como Alluriquín no cuentan con la presencia policial en los exteriores. Además, tampoco tienen guardias de seguridad en las 3 instituciones que hay en la parroquia.

A pesar de las alertas de inseguridad, desde el lunes varias unidades educativas de la provincia, tanto públicas como privadas volvieron a clases presenciales, aunque otras se mantuvieron en la virtualidad. Sin embargo, algunos han preferido no enviar a sus hijos a clases.

El control en las calles durante la salida y entrada de los estudiantes es otra exigencia que solicitan los padres de familia a las autoridades, pues la presencia de agentes de tránsito es nula en varias unidades educativas.