Aún persiste la baja afluencia de pasajeros en la Terminal Terrestre de Santo Domingo. De manera general, la actividad se redujo en un 25%. Las zonas más afectadas son las ciudades de la sierra. Hay varias operadoras que no han puesto en marcha sus unidades hacia Santo Domingo debido al riesgo de ser blancos de la delincuencia. 

Esto ocurre en un 70% solamente para esos destinos. Pues en las que sí están operativas, se prioriza los horarios de viaje durante el día. 

Por tal razón, las personas compran sus pasajes con anticipación. 

Otra ruta con novedades es hacia Quito. El cierre en la vía Alóag – Santo Domingo, en el km 83, ha provocado que vayan por otros accesos que alargan el viaje y encarecen los costos de operación. 

En la Terminal Terrestre se prioriza la seguridad. Hay guardianía privada y policías activos. También se realiza la revisión de maletas previo a la subida de los pasajeros.