El caos generado el 09 de enero a escala nacional, debido a los actos terroristas, ha traído graves consecuencias. Una de ellas es que las unidades de transporte interprovincial no lleguen hasta la Terminal Terrestre de Santo Domingo. Existe un déficit del 75% de buses que no han cumplido con sus rutas. Carlos Rivadeneira, subdirector de la empresa, mencionó que los conductores temen sufrir asaltos o secuestros, pues no existen las garantías en las carreteras para trabajar.

La Terminal de Santo Domingo contaba para este 10 de enero con 244 frecuencias, pero solo 54 se efectuaron. Casi vacío lucía el sitio, debido a estos inconvenientes. Los pocos conductores de buses interprovinciales que trabajaron lo hicieron con miedo y encomendándose a Dios para llegar bien junto a los pasajeros.

El destino más requerido por los usuarios era Quito, pero las unidades eran escasas, por lo que los buses se llenaban rápidamente. Para Esmeraldas no había unidades. Varios de los viajeros denunciaron que les estaban cobrando de más el pasaje sin ninguna explicación.

La Terminal Terrestre contó con un gran contingente distribuido entre la policía nacional y guardias de seguridad, para evitar incidentes. En el lugar se presentaron alrededor de 900 viajeros, una cifra anormal comparado que en días normales se atiende alrededor de 2.400 usuarios.